¿Estás buscando la mejor dieta de tonificación para mujer? Bien, estás en el mejor lugar para encontrarla. Y es que, si quieres tonificar tus músculos, no puedes limitarte a hacer ejercicio. También hay algunas prácticas nutricionales que deberías seguir para complementar este proceso.
Tabla de contenidos
Algunas aclaraciones sobre las dietas para tonificar
En primer lugar, para entender cómo funciona el cuerpo debes desterrar la idea de que lo que va a hacer que estés tonificada es una dieta.
La dieta es fundamental como complemento en el objetivo de tener un cuerpo más tonificado, pero siempre debes tener en cuenta que para ello tienes que entrenar de manera intensa y guiada, y a este entrenamiento sumarle una alimentación específica.
Si aún no entiendes el concepto pon mucha atención. La expresión dieta para tonificar en realidad se refiere a una dieta que permita perder la grasa que recubre los músculos y notar como va cambiando la flacidez de tu cuerpo.
En algunas ocasiones, si seguimos una dieta con un número de calorías diarias demasiado bajo, lo más probable es que destrocemos nuestro metabolismo haciendo que el cuerpo se alimente también del poco músculo que podamos tener.
Y es que, cuando no nos alimentamos adecuadamente, el cuerpo tiene que tomar energía de donde puede, y además de tomarla de la grasa que tenemos, llegado cierto momento la toma del músculo.
Así que, si quieres tonificar, lo primero que tienes que hacer es crear masa muscular con entrenamiento de musculación, a esto sumarle el cambio de alimentación aumentando las proteínas que consumes, y después seguir una dieta de definición, o hipocalórica, que te permita adelgazar, pero sin destruir esa masa muscular que tanto te ha costado conseguir.
Por lo tanto, una dieta para tonificar requiere que te alimentes bien, ingiriendo alimentos con calidad nutricional, y que tengas masa muscular previamente construida. De lo contrario, lo que se denomina como tonificación no es más que una falsa sensación estética, que dejará de estar presente cuando vuelvas a tus hábitos anteriores.
En cualquier caso, si quieres seguir una dieta, debes acudir a un/a profesional nutricionista para que elabore el plan y te haga una dieta a medida en base a tus objetivos (tonificar) y a tu organismo.
Dieta para definir en mujeres
Para poder “tonificar”, es decir, poder observar a simple vista el tono muscular del cuerpo que existente bajo la grasa acumulada, se debe seguir una serie de pautas que conforman todas juntas lo que se denomina dieta de definición, en oposición a una dieta de volumen.
Mientras en una dieta de volumen nos aseguramos de comer un poco más de lo que necesitamos y no necesariamente solo proteínas, para que el cuerpo genere masa muscular al realizar nuestros entrenamientos de alta intensidad, en la dieta de definición o tonificación hacemos lo contrario.
Es decir, para hacer una dieta de tonificación debemos conocer nuestra tasa de metabolismo basal o, en otras palabras, la energía y los nutrientes que necesitamos en un día para que nuestro cuerpo siga manteniendo sus funciones fisiológicas básicas como dormir, caminar, respirar, digestión, etc.
A esa cantidad calculada como tasa de metabolismo basal, es necesario sumarle las calorías que utilizamos cuando hacemos ejercicio, teniendo en cuenta que las distintas sesiones requieren esfuerzos distintos y, por tanto, presentan consumos calóricos diferentes.
Bien, una vez tengas más o menos definidas tus necesidades calóricas, es momento de que vayas reduciendo, siempre de forma muy progresiva y paulatina, el aporte calórico del día a día. No reduzcas demasiado rápido o el cuerpo entrará en estado de emergencia y se llevará el músculo por delante.
Debes tener siempre presente que cualquier tipo de dieta específica debe estar supervisada por un profesional para asegurarnos de que se estés siguiendo un plan de alimentación saludable y adecuada a tus objetivos.
Cuando comiences con tu dieta es recomendable que vayas probando cómo responde tu cuerpo, tus niveles de energía y tu estado de ánimo día a día a los cambios que estas realizando. Es natural que, al principio, cuando realices tus entrenamientos, te cueste más, porque estás comiendo menos que otras veces, pero es natural pasar por este proceso de adaptación.
Trucos para una dieta de tonificación
Si vienes de unos hábitos nutricionales concretos y te planteas hacer una dieta de definición o de tonificación, es posible que al principio se te haga un poco cuesta arriba. A fin de cuentas, resulta que los alimentos industriales más calóricos son también los más sabrosos y adictivos.
Y es precisamente a esos saborizantes a lo que el cuerpo se acostumbra. Por eso, si vas a cambiar el chip, es mejor que empieces poco a poco. El truco es consumir menos calorías, está claro, pero no vas a llegar a ningún sitio si intentas forzarte demasiado y luego desistes.
El mejor truco para que tus comidas no pierdan sabor y te sigan resultando apetecibles es que utilices muchas especias y variedades de alimentos (dentro de los permitidos en tu dieta de tonificación). Algunas serán más frecuentes en tu cultura gastronómica que otras, pero puedes tomarte esta época como un experimento y descubrir nuevos sabores.
También puedes empezar a reducir la cantidad de aceites que utilizas cuando cocinas tus comidas. En lugar de freír la carne puedes hacerla a la plancha o al honro, o puedes probar a medir las cantidades de aceite y vinagre que echas a la ensalada, para no pasarte.
Es recomendable que cambies las harinas blancas, refinadas, por hidratos complejos. Si en algún momento tienes hambre, pero tienes que esperar a tu próxima comida, esto puede hacer que estés saciada durante más tiempo.
Además, consumir bastante proteína también es interesante, sobre todo porque sacia mucho más que otros nutrientes, aunque parezca mentira. También puedes utilizar tés y hierbas aromáticas como infusiones para que no te aburra demasiado beber a lo largo del día, llenando un poquito más el estómago.
No olvides comer tus colaciones entre comida, esto no solo te va a quitar la sensación de hambre, más importante aún, mantendrá tu metabolismo acelerado, evitando el seguir sumando más grasa.
En fin, el truco está en ir buscando poco a poco las cosas que te van funcionando, y en no rebasar el límite de tu metabolismo basal en exceso. Una dieta de definición no se puede mantener de forma permanente sin poner en riesgo el metabolismo, por eso siempre guíate con un especialista.
Riesgos de una dieta de tonificación o definición
El mayor problema que hay con los cambios en las rutinas alimentarias es, primero, la adhesión del comportamiento. En muchas ocasiones queremos hacer cambios demasiado grandes y rápidos en nuestro comportamiento y perdemos la paciencia en el camino, dejando de lado la dieta. Esto podría perjudicarte, llevándote al conocido efecto rebote.
Así que, el primer riesgo a evitar es desde luego la desmotivación. Pero este no es el único riesgo que entraña seguir una dieta de tonificación. A nivel físico, una dieta demasiado prolongada altera la capacidad del metabolismo y suele provocar pérdida de masa muscular.
Si, por no consumir suficientes calorías a lo largo del día, ralentizas el ritmo del metabolismo, puede terminar por resultarte completamente imposible perder peso.
Estas situaciones suelen venir provocadas por una reducción demasiado brusca de la cantidad de calorías en poco tiempo, o por mantener una dieta de definición durante un período extenso.
Sin embargo, todo esto podría no significar apenas nada si no hablamos del mayor riesgo existente: el que se relaciona con la salud mental.
Hoy en día los cánones de belleza imponen la delgadez femenina y, aunque esto está cambiando y cada vez la apariencia atlética se aprecia más, todavía hay muchas mujeres y algunos hombres que sufren de trastornos alimenticios relacionados con la apariencia estética.
Si algún día has consumido más calorías de las que deberías, no debes castigarte. Muchos atletas profesionales del culturismo y otras disciplinas acaban sacrificando salud mental por el camino y contrarrestan atracones con sesiones interminables de ejercicio cardiovascular que alteran su metabolismo.
Lo peor es que los efectos sobre la salud pueden ser radicalmente nocivos a largo plazo: diabetes, intolerancias, fallos hepáticos y renales… Si crees que esto de contar calorías es demasiado complicado o que puede poner en riesgo una relación saludable con tu cuerpo y tus rutinas de alimentación, seguir una dieta de este tipo es desaconsejable. En cualquier caso, como te he comentado a lo largo del artículo, es recomendable que acudas a un profesional para que ajuste el plan a tus propias necesidades.
Como puedes ver, estas aclaraciones sobre una dieta de mujer para tonificar te dan bastante perspectiva a la hora de mejorar tu cuerpo. Si solo haces ejercicio, pero no te alimentas adecuadamente, es normal que no consigas los mejores resultados, pero más importante es la salud y cuidarse a una misma.
Recursos bibliográficos del artículo
- Maganto C, Cruz S. La imagen corporal y los trastornos alimenticios: una cuestión de género. Cuadernos de psiquiatría y psicoterapia del niño y del adolescente. 2000. vol. 30.
- Spreadbury I. La comparación con las dietas ancestrales sugiere que los carbohidratos densos acelulares promueven una microbiota inflamatoria y pueden ser la causa principal de la resistencia a la leptina y la obesidad en la dieta. PCM. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3402009/.6 julio 2012.
- Bosse J, Dixon B. Proteína dietética para maximizar el entrenamiento de resistencia: una revisión y examen de la propagación de proteínas y las teorías de cambio. BCM Part of Springer Nature. Disponible en: https://jissn.biomedcentral.com/articles/10.1186/1550-2783-9-42. 8 septiembre 2012.
- Carcamo G, Mena C. Alimentación saludable. Redalyc.org. Disponible en: http://www.redalyc.org/html/979/97917575010/.
- Stiegler P, Cunliffe A. El papel de la dieta y el ejercicio para el mantenimiento de la masa libre de grasa y la tasa metabólica en reposo durante la pérdida de peso. Springer Link. Disponible en: https://link.springer.com/article/10.2165/00007256-200636030-00005. 27 noviembre 2012.
- Piaget J. Psicología genética. Clases a toda hora. Disponible en: http://www.clasesatodahora.com.ar/examenes/uba/cbc/psicologia/psico2010respsicogenetica.pdf. 2010.
- Meule A, Rezori V. Adicción a la comida y bulimia nerviosa. Revista de Toxicomanías. 2016; No. 76.
- Aguilar M, Ortegón A. Efecto rebote de los programas de intervención para reducir el sobre peso y la obesidad de niños y adolescentes; revisión sistemática. Scielo. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112015001200019. Diciembre 2015.